Gabriel Fabre fue un músico francés. Actualmente es poco conocido, aunque ocupó un puesto importante en los círculos simbolistas parisinos a finales del siglo XIX. Más vinculado al medio literario que al musical, su talento fue reconocido por los poetas más importantes de su tiempo. Sus obras, melodías breves o piezas para piano inspiradas en los textos de Verlaine, Mallarmé, Moréas, Maeterlinck (cuya poesía fue musicalizada por primera vez por Fabre), Laforgue y Charles Cros, se interpretaron en todos los salones de finales del siglo XIX. . Muy conocido en el mundo artístico, Fabre hizo diseñar las portadas de sus partituras musicales por artistas como Signac, Lepère, Charpentier, Léandre, Le Sidaner. Reuniendo todas las fuentes disponibles, este artículo reconstruye la vida y obra de una figura original: su modestia y la sencillez de su música le permitieron compartir una relación de sutil complementariedad con los poetas simbolistas. La obra de Fabre puede entenderse mejor en el contexto particular que se encuentra fuera de la historia oficial de la música: la búsqueda de significado y forma que preocupaba a los escritores simbolistas de élite que buscaban, como lo expresó Mallarmé, "reprendre à la musique son bien". .