Francisco de Asís Tárrega y Eixea fue un influyente compositor y guitarrista español del período romántico. En 1862, el concertista de guitarra Julián Arcas, de gira por Castellón, escuchó tocar al joven Tárrega y aconsejó al padre de Tárrega que permitiera a Francisco venir a Barcelona a estudiar con él. El padre de Tárrega estuvo de acuerdo, pero insistió en que su hijo también tomara lecciones de piano. La guitarra era vista como un instrumento de acompañamiento a los cantantes, mientras que el piano hacía furor en toda Europa. Sin embargo, Tárrega tuvo que suspender sus lecciones poco después, cuando Arcas partió para una gira de conciertos en el extranjero. Aunque Tárrega sólo tenía diez años, se escapó e intentó iniciar una carrera musical por su cuenta tocando en cafeterías y restaurantes de Barcelona. Pronto lo encontraron y lo devolvieron a su padre, quien tuvo que hacer grandes sacrificios para avanzar en la educación musical de su hijo.