David Scull Bispham fue el primer barítono de ópera nacido en Estados Unidos en ganar reputación internacional. A los veintiocho años se fue a Europa, estudió canto en Florencia con Luigi Vannuccini y en Milán con Francesco Lamperti. También estudió en Bayreuth. En 1891 fue seleccionado entre cincuenta aspirantes para interpretar el papel del duque de Longueville en una representación londinense de La Basoche de André Messager; esto marcó su primera aparición profesional en cualquier escenario.