Sinfonía n.º 8 en fa mayor, op. 93 es una sinfonía en cuatro movimientos compuesta por Beethoven en 1812. Se refería a ella con cariño como "mi pequeña sinfonía en fa", distinguiéndola de su larga sexta, también en fa. Una obra generalmente alegre -aunque no liviana- y en muchos lugares alegremente alto, tiene varios pasajes que algunos oyentes suelen interpretar como bromas musicales. Al igual que con otras obras de Beethoven, como las sonatas para piano del Opus 27, la sinfonía se desvía de la tradición clásica al hacer que el último movimiento sea el más pesado de los cuatro.