Jean-Baptiste Faure fue un célebre barítono de ópera francés y un coleccionista de arte de gran importancia. También compuso varias canciones clásicas. Faure compuso varias canciones perdurables, entre ellas "Sancta Maria", "Les Rameaux" ("Las palmeras") y "Crucifix". (Estas dos últimas canciones fueron grabadas por Enrico Caruso, entre otros). En 1876 dedicó su valse-légende "Stella" a la que alguna vez fuera la protagonista principal de la Ópera de París, Gabrielle Krauss. Faure, un ávido coleccionista de arte impresionista, posó para múltiples retratos de Édouard Manet y poseía 67 lienzos de ese pintor, incluida la obra maestra Le déjeuner sur l'herbe y El pífano. También poseía Le pont d'Argenteuil y otras 62 obras de Claude Monet. Parte de su colección (que también contenía pinturas de Degas, Sisley, Pissarro, Ingres y Prud'hon) se conservaba en una villa cerca de Étretat, cuyos famosos acantilados pintó él mismo.