Le tombeau de Couperin es una suite para piano en seis movimientos de Ravel, compuesta entre 1914 y 1917. Cada movimiento está dedicado a la memoria de un amigo del compositor (o en un caso, dos hermanos) que había muerto combatiendo en Guerra Mundial. Ravel también produjo una versión orquestal de la obra en 1919, aunque en esta omitió dos de los movimientos originales. El título intenta, mediante el uso del apellido de una dinastía de músicos, rendir homenaje a la sensibilidad de la suite para teclados francesa barroca (reflejada en la estructura misma de la pieza). A pesar de la devastación que Ravel sintió tras la muerte de su madre en 1917 y de sus amigos en la guerra, Le tombeau de Couperin conserva un sabor alegre. Criticado por esto, Ravel respondió: "Los muertos están bastante tristes en su silencio eterno". En 1919 Ravel orquestó cuatro movimientos de la obra y desde entonces se han escrito numerosas versiones.
Le tombeau de Couperin es una suite para piano en seis movimientos de Ravel, compuesta entre 1914 y 1917. Cada movimiento está dedicado a la memoria de un amigo del compositor (o en un caso, dos hermanos) que había muerto combatiendo en Guerra Mundial. Ravel también produjo una versión orquestal de la obra en 1919, aunque en esta omitió dos de los movimientos originales. El título intenta, mediante el uso del apellido de una dinastía de músicos, rendir homenaje a la sensibilidad de la suite para teclados francesa barroca (reflejada en la estructura misma de la pieza). A pesar de la devastación que Ravel sintió tras la muerte de su madre en 1917 y de sus amigos en la guerra, Le tombeau de Couperin conserva un sabor alegre. Criticado por esto, Ravel respondió: "Los muertos están bastante tristes en su silencio eterno". En 1919 Ravel orquestó cuatro movimientos de la obra y desde entonces se han escrito numerosas versiones.