Moritz Brosig compuso su Fantasía núm. 1 para órgano, op. 53, en 1882. Brosig escribió pocas piezas de cámara, centrándose en lugar de la música sacra. Se ha dicho que su música para órgano se parece a la de Felix Mendelssohn. La Fantasía núm. 1 para órgano, op. 53 abarca 4 movimientos y tarda unos 14 minutos en realizarse en su totalidad.