El séptimo libro de los Madrigales de Monteverdi se publicó en 1619 y está dedicado a Catallina de Medici, duquesa de Mantua. Muestra importantes avances en el campo compositivo. Monteverdi elige titularlo Concierto, un término un tanto ambivalente: si bien sugiere una lógica de contraposición, la palabra tiene una sutil vinculación con el término consertum (lo que está ligado), estableciendo un principio de unión. Este libro renuncia a la configuración clásica de cinco voces en favor de un amplio espectro instrumental: los madrigales de una a seis voces se combinan con otros géneros de canciones. La estructura también es innovadora: se abre con una sinfonía instrumental seguida de una pieza monódica, y todo el libro cierra con una pieza cuasi operística (Tirsi e Clori). Los textos se basan en poemas de Giambattista Marino, Gian Battista Guarini, C. Achillini y otros.