Wolfgang Amadeus Mozart escribió diecisiete sonatas para la iglesia (sonata di chiesa, o sonatas para epístolas) entre 1772 y 1780. Estas obras tenían un lugar establecido dentro del contexto de la práctica litúrgica en la Austria del siglo XVIII: su función era servir como vínculo entre la lectura de la Epístola y el Evangelio en la Misa Mayor. Mozart compuso diecisiete sonatas para las epístolas como parte de sus deberes en la Misa Mayor. empleo de los arzobispos de Salzburgo. De acuerdo con las exigencias de brevedad de Salzburgo, todas estas son piezas breves y de un solo movimiento. En las obras anteriores al órgano no se le asigna un papel solista, simplemente apoyando las cuerdas, pero a partir del n.° 10 en fa mayor, K. 244, en adelante, el compositor demuestra una tendencia creciente a estructuras más elaboradas, dándole al órgano un concertante separado. parte, y también introduciendo instrumentos de viento y metal en el acompañamiento. Esta, K.67/41h, es la única sonata de iglesia marcada como Andantino.
