La Sinfonía núm. 18 en fa, K. 130, fue la última de tres sinfonías compuestas por Wolfgang Amadeus Mozart en mayo de 1772, cuando tenía dieciséis años. La sinfonía está compuesta para dos flautas, cuatro cuernos y cuerdas. En esta sinfonía no hay oboes; por primera vez fueron reemplazados por flautas. Mozart también utilizó un segundo par de cuernos en el primer y segundo movimiento, lo cual es una rareza en su obra.