Aleksandr Scriabin escribió su Valse para piano solo op. 38, en 1903, año especialmente fructífero en su producción. Fue publicado un año después. La pieza, en clave de la bemol mayor, se ha convertido en una de las obras más populares y frecuentemente interpretadas de Scriabin. Una actuación típica dura entre 5 y 6 minutos.